Las Reservas de Biósfera del Perú son espacios naturales estratégicos para enfrentar el cambio climático, ya que impulsan el desarrollo económico de las comunidades a través de la conservación y el uso sostenible de los recursos. La viceministra de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del Ministerio del Ambiente (Minam), Raquel Soto, destacó que estos territorios no solo promueven la sostenibilidad, sino que también fomentan el crecimiento económico y social de las poblaciones locales.
Por ello, es fundamental integrar diversas modalidades de conservación en los ocho espacios naturales del Perú, reconocidos internacionalmente por la Unesco. En conjunto, abarcan aproximadamente 14 millones de hectáreas y destacan por su desarrollo sostenible, adecuado ordenamiento territorial e innovación con enfoque ambiental.
Estas áreas protegidas fueron creadas para promover un equilibrio entre el ser humano y la naturaleza. Actualmente, cerca de dos millones de ciudadanos habitan en estas reservas, beneficiándose de su biodiversidad y de las oportunidades de desarrollo sostenible que ofrecen. “Estas reservas son laboratorios vivientes para la investigación y demostración del manejo y uso sostenible de los recursos naturales”, enfatizó Soto.
Las Reservas de Biósfera del Perú reconocidas por la Unesco incluyen los Parques Nacionales Huascarán, Manu y Noroeste Amotape-Manglares (1977), Oxapampa-Ashaninka-Yanesha (2010), Gran Pajatén (2016), Bosques de Neblina (2020), Avireri-Vraem (2021) y Bicentenario Ayacucho (2023). A ellas se suma el Bosque de Paz (Perú-Ecuador), la primera Reserva de Biosfera Transfronteriza de América del Sur (2017).
Marisol Shariva, representante de la Reserva de Biosfera Oxapampa-Ashaninka-Yanesha (Pasco), resaltó la riqueza de flora y fauna que se preserva en esta zona. Por su parte, César Sergio Ramos, líder de la Reserva de Biosfera Avireri-Vraem (Junín y Cusco) y del ECA Ashaninka, destacó el rol fundamental de las comunidades en la conservación de estos espacios, promoviendo su dedicación al medio ambiente y el valor de sus conocimientos ancestrales.
La representante de Unesco en el Perú, Guiomar Alonso, y la codirectora del proyecto GIZ, Philine Oft, coincidieron en que esta reunión es una valiosa oportunidad para establecer nuevas estrategias de conservación. En este marco, se presentarán proyectos exitosos y se avanzará en la elaboración de un plan de acción para los próximos meses.